Las noveles autoridades de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) se comprometieron a desarrollar nuevas estrategias para combatir el abandono y la desvinculación de los estudiantes en la Educación Media, y a promover una mayor participación de las comunidades en las decisiones educativas.
El nuevo director general, Manuel Oroño, y la subdirectora general, Sandra Peña, tomaron posesión de sus cargos formalmente en una ceremonia realizada en el Liceo N° 35 Instituto “Alfredo Vásquez Acevedo”.
Al inicio de su discurso, Oroño expresó: “Precisamos llenar de democracia la educación. Tenemos que revitalizar todos los organismos de participación. Impulsaremos decididamente la incorporación a todas las tareas que son de Secundaria, tanto a ATES como a Fenapes, porque mejorar las condiciones del trabajador de la educación significa mejorar las condiciones de aprendizaje de todos los estudiantes. De este modo, impulsaremos la apertura de todas las comisiones bipartitas, en particular de la Comisión de Salud Laboral”.
Para el nuevo director general, esta iniciativa responde a la afectación que sufren muchos trabajadores con respecto a la salud mental, “sobre todo hay una sobre explotación y una auto explotación también en la cantidad de horas que se le dedican a las tareas. Tenemos que aliviar eso y ese será también uno de nuestros desvelos”.
Oroño indicó que este lineamiento se encuentra en consonancia con “revitalizar la participación a nivel general, no solamente con los docentes y los trabajadores, sino especialmente con los estudiantes. Tenemos más de 220.000 estudiantes en todo el país, más de 311 liceos con una capacidad y una calidad en esos estudiantes que todos los días están movilizados, persiguiendo objetivos, trazándose metas y nosotros tenemos que darles el espacio”.
Además, anunció que próximamente se realizará el Congreso Nacional de Educación con “la más amplia participación de todas y de todos”.
Por otra parte, se refirió a la instalación de comisiones que estudiarán reglamentaciones del subsistema que datan de la dictadura, con el cometido de proceder a su derogación.
También señaló que fortalecerán la descentralización a través de los inspectores regionales. “Esto significa hacer un esfuerzo grande, pero en el sentido de darle poder de decisión a los territorios, a la regiones, para que puedan intervenir con conocimiento de causa y que realmente podamos construir un Uruguay de todos y no solamente desde una visión montevideana”, valoró.
Anunció además que una vez por mes realizarán sesiones extraordinarias en el interior del país. “Estaremos en contacto directo con las comunidades en esos lugares, no solamente para escucharlos sino también para elaborar colectivamente propuestas y proyectos que podamos impulsar en esos lugares que a veces están tan alejados de donde se decide”, puntualizó.
Por otro lado, destacó que se fortalecerá la profesión docente y se promoverá la libertad de cátedra. En este sentido, citó un trabajo de Reina Reyes en el que reflexiona acerca de la laicidad. “Podríamos decir que es en esta materia donde pueden apreciarse las grandes dificultades de la laicidad, teniendo en cuenta que el temor a violarla conduzca a una excesiva prudencia, lo que puede transformar al educador en un ser alejado de la realidad, aséptico en materia de lucha social, y por lo tanto inoperante y hasta nefasto para la formación del hombre del futuro”.
“Nuestra concepción es que el docente es un profesional que tiene la capacidad y debe tener esa libertad de cátedra, de poder seleccionar los contenidos y la metodología, y no es una computadora que se pueda programar”, opinó y concluyó: “Vamos a andar con todas las banderas trenzadas de manera que no haya soledad, vamos a andar para llegar a la vida”.
Espacio de diálogo
Por su parte, la subdirectora general, Sandra Peña, recordó que se desempeñó como directora del IAVA hasta unos días antes de iniciar su trabajo en este cargo. “Estoy muy orgullosa de haber trabajado y de ser parte de la comunidad del IAVA (...) Nosotros como parte de esta comunidad y de la de Secundaria queremos una enseñanza que construya andamios para edificar y sostener la trayectoria de nuestros estudiantes, que fomente también la semilla de proyectos comunitarios, que permita la búsqueda de la realización y la felicidad personal”, manifestó.
Peña se comprometió a generar espacios de diálogo “reconociendo la importancia de las agremiaciones estudiantiles y docentes de las que hemos sido parte en nuestra vida. Sabemos que quienes integran estos colectivos sacrifican horas de su vida en aras de una mejor sociedad. Educar en la participación significa también partir de ese reconocimiento”.
La subdirectora también hizo hincapié en el fortalecimiento de la autonomía de los centros educativos y de la libertad de cátedra de los docentes.
Por otro lado, se preguntó por qué tantos jóvenes no culminan el Bachillerato. “Trabajaremos en función de cumplir con las exigencias para que nuestros alumnos asistan, permanezcan, egresen y sigan su proyecto de vida. Acompañándolos con figuras pedagógicas, con herramientas, con estrategias que puedan pensar que la educación es válida y que es lo que les permitirá manifestarse, desarrollarse, estar en una sociedad democrática, más igualitaria, más empática, donde se respeten sus derechos y donde puedan ejercerlos”.
El presidente de la ANEP, Pablo Caggiani, precisó: “Hoy asume un Consejo con un conjunto de desafíos importantísimos, pero con la claridad de que los desafíos se enfrentan con todos los actores de las instituciones educativas, porque tienen que ver con qué es lo que producen y facturan las instituciones cotidianamente, con sus estudiantes, sus docentes y funcionarios en sus comunidades”.
“Eso va a requerir hacer cosas diferentes a las que estamos haciendo y tener conflictos por eso, porque ensanchar derechos produce conflictos. No hay forma de ensanchar derechos sin conflictos. Esta es una administración que quiere comprarse esos problemas con los actores de lo educativo, de la sociedad, con el mundo del trabajo, con los temas de ambiente, con los temas de qué es lo curricular y qué no es lo curricular”, detalló.
Por último, el ministro de Educación y Cultura, Carlos Mahía, manifestó que se respetará la autonomía de la ANEP en sus decisiones, pero que las autoridades no estarán ajenas a las directrices de la educación uruguaya. “Queremos tener la oportunidad de seguir un trillo que hace a la mejor historia de la educación pública uruguaya, que es generar la igualdad de oportunidades en cada rincón del país”, afirmó.