El V Seminario de Aprendizaje y Servicio Solidario constituyó un espacio de intercambio, participación e iniciación en una pedagogía que apuesta a producir cambios significativos para quien la promueve y para quienes se benefician de ella. El encuentro reunió a educadores, funcionarios, directivos, docentes, estudiantes y miembros de organizaciones de la sociedad civil.
Este espacio ofreció una oportunidad de capacitación y actualización en la pedagogía del servicio solidario. Uno de sus cometidos principales fue promover el intercambio de ideas y experiencias entre instituciones educativas de todos los niveles y organizaciones sociales que desarrollan proyectos educativos solidarios en Uruguay.
Además, tuvo como objetivo analizar y profundizar en las posibilidades o potencialidades de la inclusión del aprendizaje y servicio solidario en las propuestas curriculares, y ampliar los espacios de articulación entre las organizaciones de la sociedad civil y el sistema educativo formal en beneficio de la equidad y calidad educativa.
Durante la apertura, la consejera del Consejo Directivo Central, Dora Graziano, saludó especialmente a los docentes y estudiantes participantes del seminario y agradeció la iniciativa, que es apoyada por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
“Cuando existen líneas de acción común con prácticas de solidaridad, se empatiza. Los valores de una educación humanizada trascienden lo cognitivo. Los valores de solidaridad se aprenden con la práctica y vivencias que el niño y el joven deben ejercitar para aprender. Aprender a convivir respetando las situaciones y particularidades de cada uno. Cada realidad está inmersa en un contexto donde la empatía juega un rol fundamental”, sostuvo.
Con respecto a CLAYSS afirmó: “Contribuye a incentivar en los estudiantes actitudes positivas y los prepara para enfrentar situaciones específicas. Le digo a niños y jóvenes que ser solidarios nos hace sentir mejores personas, nos permite conectarnos con toda la sociedad sin exclusiones, compartiendo objetivos de gran contenido formal”.
Por su parte, la directora general de Educación Inicial y Primaria (DGEIP), Olga de las Heras, afirmó que el aprendizaje y servicio solidario “encaja perfectamente en este proceso de transformación educativa que estamos realizando en Enseñanza Primaria, Media y para las personas privadas de libertad. Esto está en sintonía total, ya que apostamos al desarrollo de las competencias”.
La directora de CLAYSS, Nieves Tapia, sostuvo que el centro nació con vocación latinoamericana, pero todo comenzó “en este pedacito” llamado Uruguay. Luego se refirió al documento de Unesco sobre “la educación del futuro” que, por primera vez, menciona explícitamente el aprendizaje en servicio como una de las metodologías del futuro. “Hace 20 años apostamos a que la solidaridad no es un valor, sino que puede ser una pedagogía, una manera de aprender y de realizarse”.
En tanto, la presidenta del Centro de Voluntariado del Uruguay, Lucila Leis, recordó que el Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario trabaja desde 2003 en Uruguay, en consonancia con la Ley de Educación de 2009 y con el Plan de Desarrollo 2020-2024 de la ANEP. “La propuesta de CLAYSS apunta a la promoción del aprendizaje y servicio como una fuerte herramienta pedagógica que ha crecido cada año y ha tenido continuidad en todo el país”.
En esta oportunidad también participaron, Michel Guinand, program manager de Unicef; Luis Mendoza, director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR); Rosario Pérez, integrante del directorio de Inisa; Pablo Bartol, director de Desarrollo Social de CAF; y Martín Nuin, director de la asociación civil El Chajá.
El seminario fue organizado por el Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario sede Uruguay (CLAYSS) con el apoyo de la ANEP, la Dirección de Educación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), Unicef Uruguay, la Organización de Estados Iberoamericanos oficina Uruguay (OEI), Asociación Civil El Chajá, la Asociación Nacional de ONG orientadas al Desarrollo (ANONG) y la Red Uruguaya de Aprendizaje y Servicio Solidario.
Premiados
En el cierre se realizó el acto de premiación de la 11° edición del Concurso de Educación Solidaria 2023, donde nueve experiencias educativas recibieron un incentivo económico para continuar adelante.
- “Cosechando libertad, trabajando la vida” - Instituto Nacional de Inclusión Adolescente de Canelones.
La experiencia se inició en 2021 como parte del programa “Sembrando Nuestra Huerta”, junto con mentores de la “Huerta en casa”. Se decidió construir en un espacio de Colonia Berro que se encontraba en desuso, por lo que fue necesario el trabajo en conjunto de jóvenes y mentores con mucha constancia y dedicación, ya que el terreno presentaba muchos desniveles. En el espacio se construyó un invernáculo, principalmente destinado a la producción de plantines y canteros al aire libre.
- “Plazas que unen” - Centro Educativo Providencia del Cerro.
Este proyecto tiene como cometido generar zonas de esparcimiento, actividad física y recreación para adultos mayores en conjunto con niños y niñas, fomentar la participación y estimular la apropiación de los espacios por parte de la comunidad.
- “Líderes infantiles verdes” - Club de niños La Tablada de Salto.
La iniciativa se fundamenta en la importancia de educar sobre el medio ambiente y la responsabilidad que tienen los niños, niñas y adolescentes en su protección. Además, fomenta un cambio generacional en la cultura y apuesta a reforzar los valores de los individuos a través de la formación de líderes y el trabajo en educación en aspectos como el compromiso, el trabajo en equipo, la cooperación, la empatía con los seres vivos y el sentido de responsabilidad.
- “Tendiendo redes en la comunidad” - Instituto de Formación Docente de San José.
El proyecto busca revalorizar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad de San José a través del conocimiento de elementos identitarios del pasado de la comunidad.
- “Campamento lechero” - Universidad Tecnológica del Uruguay de Durazno.
Se trata de una experiencia intensiva para que los estudiantes puedan aplicarla fácilmente en sus contextos. En este caso, se propuso que jóvenes rurales de San José asistieran a la UTEC de Durazno, donde recibieron formación vinculada a la gestión del agua y su uso sustentable, la administración de energías limpias y diversas tecnologías y técnicas relacionadas con la agricultura, como la producción de alimentos.
- “AYSS para mejorar el medio ambiente y la convivencia en U13, con énfasis en mujeres” - INR Unidad 13 – Las Rosas.
Experiencia que se realiza desde hace varios años sumando edición a edición más participantes, tanto personas privadas de libertad como funcionarios e instituciones que trabajan en huerta y jardinería.
- “Cazadores de libros” - Liceo N° 2 de Tala (Canelones).
La experiencia se centró en el libro y en el fomento de la lectura. Los jóvenes comenzaron recolectando libros en la comunidad y dentro de la Institución. Luego los donaron a instituciones de la zona. En las sucesivas jornadas, los estudiantes se fueron transformando en madrinas y padrinos de lectura de los pequeños en el camino de inicio de la lectura. Y actualmente, en cada cambio de estación promueven una jornada de intercambio llamada “Tala siembra libros”.
- “Huerta agroecológica liceal” - Liceo de Montes (Canelones).
Los alumnos se han ido apropiando de distintos espacios del Liceo, en un trabajo institucional que busca convertirlo en un centro de puertas abiertas. Uno de esos espacios es el que han transformado en una huerta agroecológica. El trabajo en el terreno implicó una continuidad del trabajo en el aula y se han sumado jornadas de integración llamadas “Minga”, en las que la comunidad se une y participa.
- "Explorando aromas y sabores” - Jardín N° 97 de San José.
Este proyecto busca impulsar la alimentación saludable para niños, niñas y la comunidad a través del cultivo de plantas aromáticas y afines.
La iniciativa apunta a la incorporación de vegetales a la dieta con el uso de plantas aromáticas, y a compartir con los alumnos y la comunidad educativa las mejores prácticas acerca de cómo mantener las plantas sanas protegiendo el medio ambiente. También se enfoca en la participación de la comunidad para el enriquecimiento del trabajo en un intercambio constante.