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Más de 1.200 personas culminan cada año Primaria gracias a prueba de acreditación

Cada año, entre 1.200 y 1.500 personas logran culminar el ciclo de Educación Primaria gracias a la realización de una prueba de acreditación de saberes, ofrecida en todo el país por la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos (DEJA) de la ANEP.

La evaluación está dirigida a personas de 14 años en adelante que por diferentes motivos se desvincularon del sistema educativo y no culminaron la escuela. La prueba, que se realiza en febrero, mayo, agosto y diciembre en todo el país, permite la obtención de un certificado que acredita los aprendizajes compatibles con la finalización del nivel primario y habilita a la continuación de estudios en Educación Media en cualquiera de sus modalidades.

En el Interior, es ofrecida en las Inspecciones Departamentales de Primaria. También pueden acceder a ella personas privadas de libertad en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y en el Instituto Nacional de Inclusión Adolescente (INISA). Además, la evaluación contempla a las personas con discapacidad, ofreciendo distintas alternativas para que puedan realizarla.

La prueba correspondiente al período de agosto se inició en el Instituto de Perfeccionamiento y Estudios Superiores (IPES) y luego continuará en otras sedes del país. La evaluación concitó la presencia de decenas de jóvenes y adultos que concurrieron a realizarla. También acudió un estudiante sordo junto a su intérprete.

La directora de la DEJA, Mónica Grosso, destacó que la prueba brinda la oportunidad a muchas personas de continuar estudiando y de reinsertarse laboralmente. También señaló que cada vez más migrantes realizan la evaluación, algunos porque carecen de estudios primarios, pero en la mayoría de los casos, indicó que se debe a que no pudieron homologar sus estudios superiores, lo que les dificulta la integración laboral.

Por su parte, la coordinadora del Programa Uruguay Estudia, Alicia Fripp, valoró que decidirse a rendir la prueba constituye un desafío, ya que no se trata de una evaluación tradicional, “sino que es algo que certificará que la persona adquirió competencias a lo largo de su vida”.

“Cuando terminan y se dan cuenta de lo que eso significa, es impresionante porque están desde los que lloran, los que tienen hinchada porque vienen con la familia o los que se alegran porque ahora podrán alentar mejor a sus hijos a que sigan estudiando”, resaltó.

Competencias para la vida

La prueba propone un tema de actualidad a partir del que se plantean cuestiones relacionadas a la comprensión lectora, literal, inferencial, escritura crítica, elaboración de un texto, expositivo o argumentativo, y una parte es dedicada a las matemática o ciencias.

Por otro lado, Javier González, del equipo de la DEJA, transmitió el esfuerzo que realizan muchos jóvenes y adultos que rinden la evaluación. “Recién conversaba con unas estudiantes que vinieron a dar la prueba que salieron caminando hacia aquí desde Villa Española a la mañana”, ejemplificó.

También reconoció el trabajo que emprenden los centros de Educación de Jóvenes y Adultos en Montevideo e Interior, donde además de brindar apoyo para rendir la evaluación, se dictan talleres de inserción laboral en los que se enseña gastronomía, panadería, repostería, barbería, peluquería, corte y diseño.