Volver a la escuela siempre es una experiencia disfrutable para quienes llegan a la adultez. Sin embargo, para alguien que alcanzó una representación ciudadana que la ubica en el segundo lugar de responsabilidad institucional del país -en el marco de la Constitución- ingresar a ese primer espacio educativo seguramente remueve la peripecia personal.
El añejo edificio de la calle Paraguay, entre Maldonado y Canelones, que alberga a la Escuela Nº 8 “República de Haití” lucía radiante y con todos los recaudos marcados por el protocolo sanitario vigente, para recibir a los alumnos en el primer día de clases.
Sin embargo, en el ambiente se observaba una expectativa adicional al reencuentro de los niños con sus compañeros, docentes, y el resto de los funcionarios, quienes a diario se esfuerzan para mantener el local.
Se esperaba la visita de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, quien cursó todos los años de Educación Primaria en este centro educativo. Mientras tanto, alumnos y docentes se mantenían en sus respectivas aulas.
Fueron llegando autoridades de la educación, entre ellas el consejero del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Juan Gabito, la directora general de Educación Inicial y Primaria, Graciela Fabeyro, además de otros responsables de diversas áreas del organismo.
Cuando llegó la invitada de honor niños y maestros se trasladaron hacia el soleado patio escolar y volvió el bullicio al entorno, al tiempo que se ubicaban en sus lugares.
La memoria presente
La directora del centro escolar se encargó de dar “la bienvenida a nuestra exalumna, la vicepresidenta Argimón” a las demás autoridades que acompañaban y “a nuestros niños, bienvenidos al año lectivo 2021, porque es el día más esperado por todos. Es sentir, son emociones, es encuentro que nos comprende a todos quienes estamos involucrados con esta profesión”.
“Gracias por permitirme estar aquí. Sé que este es un día muy especial. En este espacio pasé días muy felices de mi vida y aquí aprendí valores. Yo soy hija de esta escuela pública que tanto quiero, por eso para mi también es un día muy especial”, sostuvo Argimón.
Destacó que “entre muchas cosas tuve maestras excepcionales, y por eso tenemos que agradecer el trabajo cotidiano que realizan. Cuando una se convierte en mamá empieza a redimensionar lo importante que es cada día que venimos a dejarles lo más precioso de nuestras vidas a ustedes. Por eso mi agradecimiento”.
Al momento de la despedida las maestras y los niños regalaron a la vicepresidenta un cuadro que contenía su escolaridad y el encuentro se completó con saludos, selfies y mucha alegría.