La ANEP, a través de la División de Salud Estudiantil de la Dirección Sectorial de Salud, promovió el encuentro “Adolescencias: ficción o realidad. Encuentro de subjetividades hacia la construcción de sentidos. Diálogo interdisciplinar sobre la miniserie Adolescencia”. 

A partir del asesinato de una adolescente, la miniserie “Adolescencia” explora los cambios profundos que ocurren durante esta etapa de la vida, el bullying, el despertar sexual, la violencia en las relaciones entre pares, la búsqueda de identidad, la presión social, el impacto en el uso de las redes sociales y los conflictos familiares, entre otras aristas derivadas del crimen perpetrado por el protagonista.

Durante el encuentro, la directora de la División de Salud Estudiantil, Carolina Ponasso, señaló: “Sabemos que las series, las películas y la literatura son productos culturales que dan cuenta de lo que pasa en una época, no son una mera representación ficcional, y ofrecen oportunidades de pensarnos y de problematizar”.

“Nos centraremos en el lugar que tenemos como adultos para reflexionar cómo la institución educativa, como lugar esencial en la construcción de identidad y en la socialización, puede pensarse para cambiar y avanzar en un desafío muy importante", indicó.

Por su parte, el psicólogo Roberto Balaguer analizó el comportamiento del protagonista de la miniserie “Adolescencia” y lo traspoló a la realidad de miles de jóvenes, afirmando que para abordar las problemáticas que transitan es preciso un involucramiento activo del mundo adulto.

“Tóquele la puerta, siéntese y quédese ahí si es posible 48 horas hasta que sea capaz de hablarle. No se trata de qué hace en las redes, es imposible entender todo, lo que es importante es entender a nuestros hijos, qué buscan, qué les sobra, qué les falta, por qué transcurre tanto tiempo en esa red, en ese juego”, opinó.

“No se trata tanto de cuánto tiempo pasa, sino qué parte de su desarrollo subjetivo o su desarrollo de identidad se está gestando en ese lugar”, añadió.

Por su parte, la directora de Derechos Humanos de la ANEP, Nilia Viscardi, manifestó: “Esta serie y esta convocatoria nos dan la oportunidad de seguir reflexionando sobre las formas que toman los temores. En primer lugar, le tememos a la adolescencia (...) ¿Lo que nos produce temor es lo que ocurre con un adolescente o la adolescencia en general?”.

“Parte del malestar en la educación es la cuestión del anonimato y la falta de sentido que las instituciones generan. Es un mal necesario inevitable contra el cual tenemos que aplicar nuestras políticas educativas”, afirmó Viscardi.

Diálogo y autoestima

La especialista Alicia Costanzo reflexionó: “Si le tuviéramos que poner un título al drama del protagonista, es el drama de la autoestima. Es lo que está de base en todas las situaciones de bullying. La pérdida de autoestima que se da por no ser adecuado a sus propias expectativas y a lo que él cree que son las expectativas del entorno, pueden traer aparejado aislamiento e ideas persecutorias, ideas de inferioridad, de vergüenza”.

Por su lado, el académico Santiago Lanza resaltó: “Estamos en una época de una enorme confusión donde es necesario que nos pongamos a dialogar, y creo que la serie nos invita a eso, abre preguntas y un gran campo al diálogo y la reflexión, y deja algunas ideas y coordenadas hacia dónde ir. En primer lugar, la necesidad del diálogo, que es justamente lo que estamos haciendo acá, entre los adultos, las instituciones, con los hijos, con los adolescentes”.

Lanza también señaló la necesidad imperante de visualizar “cómo podemos estar más atentos”.

Por último, indicó que la serie también permite reflexionar acerca de “cómo recuperar para el mundo adulto el ejercicio del límite como una herramienta fundamental, no desde una lógica autoritaria, sino como una herramienta de cuidado”.