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Plan Nacional de Convivencia y Participación de la ANEP promoverá convivencia democrática e inclusiva
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) comenzará a implementar este año un conjunto de acciones en centros educativos de todo el país para promover una convivencia democrática e inclusiva en el marco del Plan Nacional de Convivencia y Participación (PNCP) aprobado por el organismo.
El Plan fue diseñado por la Comisión de Convivencia de la ANEP que es coordinada por la Dirección de Derechos Humanos (DDHH), del Consejo Directivo Central (Codicen). La comisión está integrada por referentes de la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos (DEJA) del Codicen, la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP), la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) y la Dirección General de Educación Técnico Profesional (DGETP).
El PNCP se enmarca en los lineamientos estratégicos del Plan de Desarrollo Educativo 2020 - 2024 y particularmente en el objetivo de desarrollar y fortalecer una educación en derechos humanos con énfasis en valores básicos de convivencia y genuina participación.
Este Plan es una herramienta orientadora de las comunidades educativas (personal docente y no docente, equipos técnicos, estudiantes y referentes adultos) que pone énfasis en la incorporación de apoyos y colaboración de actores institucionales públicos y de la sociedad civil presentes en el territorio.
Entre las acciones a desarrollar se destacan: formar docentes en competencias, metodologías y temáticas; colaborar en la planificación institucional de la convivencia y participación; promover espacios curriculares para el diálogo y la participación de estudiantes; difundir información pertinente para la corresponsabilidad de familias o referentes adultos de estudiantes y mejorar la comunicación, información y orientación a familias y referentes adultos corresponsables en el proceso de desarrollo de niñas, niños y adolescentes.
En la fundamentación del Plan se explica que la institución educativa es un agente central en los procesos de socialización y de formación para la inserción social de los estudiantes como ciudadanos activos. “Las características y la velocidad del cambio generan incertidumbres y perplejidad, a la vez que nos imponen individual y colectivamente la necesidad de adaptarnos. Y este es el desafío que enfrenta la docencia, conscientes del impacto que esta nueva ola civilizatoria provoca en la organización y en las funciones de las instituciones, entre ellas la educativa, y también en la vida de las personas y la organización familiar”.
