Carmelo, una pacífica y próspera ciudad del oeste uruguayo coloniense, se convirtió en el espacio de festejo y reivindicación de uno de los suyos, quien, durante gran parte de su peripecia vital, prodigó su esfuerzo y todas sus convicciones para que la Educación Pública lograra afirmar su presencia, construyendo futuro para sus jóvenes. El Profesor de Química, Miguel Banchero fue reconocido por su gente, a la que entregó su dedicación y compromiso, en el centro educativo que ayudó a fundar y dirigió, para formar generaciones de carmelitanos, pensando en el mañana.
