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Las autoridades de la ANEP realizaron la presentación de la Transformación Educativa, en la que detallaron cuáles serán los principales cambios impulsados en este sentido. Modificar la currícula en la educación obligatoria, fortalecer la carrera docente, mejorar el egreso y profundizar la descentralización de la gestión son algunas de las líneas de acción principales.

La presentación de la Transformación Educativa contemplada en el Plan de Desarrollo Educativo 2020-2024 de la ANEP contó con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y del ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, entre otras autoridades de la educación y el gobierno.

El presidente del Consejo Directivo Central, Robert Silva, resaltó el compromiso de la administración para con este proceso de cambio, y detalló los principales aspectos que componen la mentada transformación.

En este sentido, destacó que modificar el curriculum en la educación obligatoria es fundamental, así como “afrontar las cuestiones pedagógicas y los formatos organizacionales, preparar a los estudiantes para que tengan el deseo de aprender, para que sean persistentes y no bajen los brazos frente al error”.

“Este país no puede seguir con la realidad que tiene, tenemos que implementar un marco curricular, planes que motiven y alienten con flexibilidad curricular que permita atender las diferentes realidades del país. Una educación que permita una transformación con un fuerte componente curricular. Asimismo, hay que cambiar de evaluación porque tenemos que fortalecer las trayectorias de nuestros estudiantes”.

Silva manifestó que es preciso generar las estrategias pedagógicas correspondientes para que el trayecto educativo sea el más exitoso posible.

Por otra parte, aludió a la relevancia que tiene la educación para el desarrollo productivo del país. En este sentido, indicó que actualizar la currícula con miras a contemplar el futuro laboral mundial implica tomar en consideración que “un 60% de los trabajos serán diferentes en los próximos años. Por ello tenemos que tener un sistema educativo que genere herramientas y posibilidades que estén a la altura”.

Calidad educativa

El presidente del CODICEN hizo énfasis en que debe instaurarse una política nacional docente, que privilegie la calidad educativa atendiendo a las diversas áreas alcanzando la formación de grado universitario. “No podemos continuar con un plan de formación docente que no atiende las distintas realidades. Debemos virar de un sistema homogéneo a un sistema más personalizado”.

Además, anunció la creación de una unidad de desarrollo profesional que tendrá como objetivos coordinar y articular que durante la carrera los docentes tengan posibilidades de formación y de capacitación, junto a otros cambios relacionados a la mejora de las condiciones laborales, con “una carrera que premie a los buenos docentes que son la enorme mayoría”.

“No podemos seguir teniendo un sistema burocratizado que lo mira todo desde Montevideo. Hay que fortalecer a las comunidades educativas con recursos y herramientas para que puedan trabajar desde la inmediatez, porque ahí es donde se genera el cambio, eso enmarcado en la transformación de la gestión que nos parece fundamental”, subrayó.

En relación a los Centros Educativos María Espínola, Silva informó que se espera llegar a 30 durante este período “con docentes efectivos, equipos directivos formados, articulación entre las distintas disciplinas, coordinación de actividades deportivas, con docentes de tecnología trabajando con el Plan Ceibal y con tres comidas diarias. En 2022, alcanzaremos con estos centros a 5.000 estudiantes de Educación Media”.

Diálogo con las comunidades educativas

Durante la presentación participaron alumnos de Bella Unión y docentes de los diferentes subsistemas. Silva indicó: “quisimos reafirmar la tarea que venimos haciendo de una manera un poco distinta con la voz de los protagonistas, por ello le pedimos a los estudiantes del Norte, de Bella Unión, que nos acompañaran. Ellos tienen la camiseta puesta del Centro María Espínola”.

En este sentido Carla Almada, del centro educativo María Espínola de Bella Unión (Artigas), resaltó que desde el centro abogaron para que los estudiantes continuaran vinculados. “Fundamentalmente luchamos contra una pandemia y sus consecuencias, la falta de trabajo y la muerte”.

Enrique Silva, del Jardín de Infantes de Vista Linda (Canelones), indicó que es preciso hacer hincapié en la importancia de concientizar a las familias acerca de la relevancia de proteger y fortalecer la etapa educativa de 0 a 6 años “abriendo el diálogo con la comunidad desde nuestro centro".

Laura Silva, docente egresada del Instituto de Formación Docente de Paysandú, valoró que “solo los educadores podemos potenciar la enseñanza pensando en quien aprende. Actualmente, visualizo dos desafíos fundamentales: el aprendizaje permanente y trabajar por alcanzar el carácter universitario de nuestra profesión”.

Mejora de resultados

Silva reflexionó sobre las cifras actuales de egreso, cobertura y aprendizajes en la educación obligatoria señalando que hay muchos aspectos por mejorar. “Esta cifras nos tienen que llevar a la acción, a la reflexión y a llevar adelante la Transformación Educativa”.

“Consideramos que están absolutamente dadas las condiciones para poder emprender la Transformación Educativa. Creemos firmemente que ha llegado la hora de soñar en grande, la hora de que este país revalorice sus mejores experiencias. Esto nos hace soñar que podemos enfrentar los desafíos de esta nueva época y emprender una efectiva transformación educativa que atienda las necesidades de todos. Levantando la bandera contra la injusticia que está aconteciendo en nuestro país. Por eso invitamos desde la ANEP a todos a sumarse a este tremendo desafío de transformar la educación”, concluyó.