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La Junta Nacional de Drogas, a través del Observatorio Uruguayo de Drogas, presentó la "IX Encuesta Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Estudiantes de Enseñanza Media" con datos correspondientes a 2021. El estudio releva la situación y tendencia del consumo de drogas entre estudiantes de 13 a 17 años de edad, escolarizados en ciudades de 10.000 habitantes.

La encuesta se realizó a una muestra representativa nacional que releva la situación de 5.096 adolescentes distribuidos en 104 centros educativos de enseñanza pública, privada y educación técnica.

Los datos presentados por el Observatorio Uruguayo de Drogas revelan que 8 de cada 10 jóvenes ingirió alcohol y 1 de cada 4 probó cannabis. Además, el 2,6% de los consultados consumió cocaína alguna vez.

El Observatorio también advirtió respecto a la persistencia en el elevado consumo de alcohol, el aumento muy relevante en la ingesta de bebidas energizantes (en particular entre los estudiantes de menor edad) y el mayor consumo de alcohol, cannabis, tabaco y tranquilizantes entre las adolescentes en relación a sus pares varones.

Durante la presentación de los resultados de la encuesta, la directora de Derechos Humanos del Consejo Directivo Central, Gloria Canclini, indicó que “todo esto que vimos es lo que entra a un centro educativo cada vez que se abre la puerta. Esto es con lo que se encuentran día a día mis colegas, los docentes, los que tienen mucha experiencia y los que recién comienzan. Y generalmente los que comienzan lo hacen en contextos de mucha vulnerabilidad sociocultural”.

“Sin embargo, el problema de las drogas es transversal, cierto que en los lugares más vulnerables se hace más difícil apoyar a los alumnos. Los docentes debemos prepararnos para entender, pero también para salir a la búsqueda de los otros porque solos no podemos hacer magia. Reivindico el trabajo en equipo, porque tenemos la responsabilidad de proteger las trayectorias educativas”, destacó.

Manifestación de vulnerabilidad

Canclini señaló que las causas del consumo de sustancias psicoactivas son múltiples “porque a veces, como revelaron los datos, puede ser una manera de probar límites en la adolescencia, pero a veces son la manifestación de exclusiones, de vulnerabilidades. Me preocupó mucho ver el sesgo de género que hay en algunos consumos”.

Por su parte, el prosecretario de la Presidencia de la República, Rodrigo Ferrés, remarcó la fortaleza de las políticas públicas y el rol de la Junta Nacional de Drogas (JND) para disminuir el flagelo de las adicciones en jóvenes con alta vulnerabilidad.

Además, consideró que la presentación de estos datos no es más que un eslabón en el proceso de estudios regulares y sistemáticos realizados en Uruguay desde el año 2003. “Es una fotografía del momento, de cómo está el fenómeno de las adicciones en la población de referencia”, valoró.

El secretario general de la JND, Daniel Radío, advirtió de la modificación en los hábitos de consumo de sustancias que, por primera vez en la historia del país, afectan más a mujeres que a hombres.

En contraposición destacó que el uso de cannabis en las últimas dos encuestas no aumentó y se mantuvo estable. Aseguró que el involucramiento familiar es el principal factor protector para evitar el uso de sustancias, ya que a su entender la familia y la educación son las que promueven trayectorias de vida resilientes.