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La Administración Nacional de Educación Pública propuso conformar una mesa de trabajo con universidades e instituciones científicas con el objetivo de aumentar la participación de las mujeres en las carreras vinculadas a la ciencia. La iniciativa fue presentada durante el Conversatorio “Encuentro entre mujeres científicas y alumnas de Educación Media”.

La actividad, que se enmarcó en las acciones realizadas a instancias del "Plan integral para la promoción de la accesibilidad de niñas y adolescentes a las formaciones en ciencia y tecnología" impulsado por la ANEP, reunió a científicas con estudiantes del CEA N° 178 Unidad Casavalle (Montevideo) y del Liceo N° 2 de Pando (Canelones) durante la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

La apertura del encuentro, que se desarrolló en el Polo Tecnológico de Pando, contó con la participación de la directora de Derechos Humanos del CODICEN, Gloria Canclini, quien agradeció a las científicas por animar a las jóvenes a volcarse al estudio de la ciencia.

La directora del Programa de Planeamiento Educativo de la Dirección General de Educación Técnico Profesional-UTU, Laura Bianchi, informó que en las carreras científicas que se imparten en este subsistema la participación femenina en la Educación Media Básica se ubica en un 21% y en Superior en un 17%. “Necesitamos trabajar intensamente en las áreas de menor participación femenina”, opinó.

Por su parte, la ingeniera electrónica Fiorella Haim dijo que las empresas “buscan desesperadamente mujeres en programación y allí hay muchísimas oportunidades”. Y aconsejó a las alumnas: “si esto es lo que les gusta, vayan para adelante”.

La viróloga Pilar Moreno recordó que cuando estaba en el liceo “no tenía las mejores notas y no conocía mucho de la ciencia. La facultad me atrapó y me hizo ver que el mundo era mucho más grande de lo que yo creía. Elegir con libertad es saber qué opciones hay y optar por ellas”.

“Las mujeres tenemos otras visiones y formas de ver las cosas. Siéntanse fuertes y si tienen convicción de que algo les gusta sigan para adelante”, manifestó.

La veterinaria Martina Crispo expresó: “Tuve la oportunidad de entrar al Instituto Pasteur de Montevideo donde investigamos sobre enfermedades y sentimos que aportamos mucho a la sociedad, ya que probamos diferentes terapias en los animales. Como científica me siento muy contenta de lo que hago”. Por último, animó a las jóvenes: “No sientan que por ser mujeres no pueden, cualquiera puede hacerlo si tiene ganas”.

Ganas e inspiración

“¿Alguna vez sintieron que por ser mujeres les dieron menos oportunidades?”. “¿Qué las inspiró para elegir la ciencia?”, fueron algunas de las preguntas que las estudiantes plantearon a las científicas, quienes relataron cómo compatibilizaron su vida personal con el camino profesional elegido y los diferentes obstáculos que tuvieron que superar para dedicarse a la ciencia.

El cierre del conversatorio estuvo a cargo de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, de la directora de Inmujeres, Mónica Bottero, y del presidente del CODICEN, Robert Silva.

Argimón destacó la presencia de las tres científicas y dijo que ellas son el ejemplo “de que se puede. Querer es el primer paso. El desafío consiste en: ¡quiero y lo voy a hacer!”.

Recordó que cuando decidió dedicarse a la política recibió resistencias por ser mujer porque “se creía que era un mundo difícil al que acceder”. También hizo énfasis en la importancia de la divulgación activa de información sobre las carreras y de la motivación docente.

Por su parte Bottero manifestó: “Cuando nosotras éramos adolescentes y nos preguntábamos qué estudiar, las que lograban hacer carreras no tradicionales siempre recibían la inspiración de otras mujeres que fueron felices estudiando la profesión que deseaban”.

Asimismo reflexionó que “el país está necesitando el aporte de científicas capacitadas para responder a los desafíos del futuro, ya que se estima que prácticamente un 75% de las profesiones actuales no existirán para el año 2050”.

Silva indicó que es preciso avanzar para incrementar la participación de las mujeres en la ciencia. “En el resto del mundo 31% de las mujeres se dedican a la ciencia, mientras que en Uruguay solo un 10%. ANEP juega un rol protagónico en potenciar un mayor desarrollo e involucramiento de las mujeres en las carreras STEM”.

“En la UTU también vivimos una realidad compleja en este sentido, ya que solo un 17% de mujeres estudian ciencia en la Educación Superior. Tenemos que generar un ecosistema para irlo ampliando y articular con universidades e instituciones científicas”, afirmó.

En este sentido, propuso la conformación de una mesa de trabajo que reúna a las universidades, ANEP e instituciones científicas con el cometido de estimular una mayor participación de las mujeres en la ciencia. “Se trataría de un espacio que complemente los ya existentes con foco en lo educativo vinculado a la ciencia y la tecnología”.